¿Por negocios a San Pablo? Sepa que en este tórrido verano, a un suspiro de la atestada metrópoli, existen opciones geniales para intercalar placer con negocios.
Brasil es un país tan privilegiado en tanto a su riqueza natural, que hasta en una mega metrópoli como San Pablo uno tiene la posibilidad de desplazarse unos pocos kilómetros y encontrar playas espectaculares, en el litoral conocido como Costa Verde. Además de las playas costeras hay para elegir unas 150 islas maravillosas, de arenas muy blancas y abundante vegetación. Aquí van algunas opciones a tener en cuenta.

Ideal en distancia para huir de la ciudad los fines de semana, Praia Grande es una urbanización costera, a unos 80 kilómetros de la ciudad de San Pablo, que posee una gran infraestructura turística y variadas playas. Es así que en escaso tiempo (variable de lo más preciada en esta gran ciudad) se llega a esta localidad donde instalarse en una playa, tener diversión nocturna, gastronomía y todo lo necesario para una genial escapada.

A una distancia similar está Guarujá, muy cerca de Praia Grande, a unos 90 kilómetros de la ciudad de San Pablo. Es una de las opciones cercanas preferidas, con una extensa franja costera y playas para todos los gustos; desde las paradisíacas Prainha Branca e Iporanga, con sus piscinas naturales, enorme y bellísima vegetación y cascadas; hasta Ensenada y Pernambuco, de las más populares y frecuentadas por los surfistas y quienes gustan de los deportes acuáticos en mares agitados. Compras y diversión complementan la excelente oferta playera de Guarujá.

170-Iporanga (7)20160126084955630-947
La playa de Iporanga, en Guarujá, es una zona de residencias más lujosas a pocos minutos de la ciudad. (Foto extraída de Christie’s)

Siguiendo por el litoral paulista se llega a una de las más célebres: Ilhabela. Se trata de un archipiélago formado por una isla grande (São Sebastião, donde se encuentra la localidad de Ilhabela), y otras de menor dimensión pero no menos bellas. Esta isla sobre el Atlántico, solo separada del continente por un canal, conquista a locales y visitantes con sus hermosas playas (son más de 40) y su abrumadora naturaleza, escenario para innumerables actividades de todo tipo, sobre todo para los fans de los deportes al aire libre. Con sus zonas urbanizadas y sus -todavía- zonas agrestes, Ilhabela es la combinación perfecta para todos los gustos.

Unos kilómetros antes de llegar a la famosa isla, se encuentra Maresias, muy buscada por los jóvenes, con una onda surfista, hippie chic. Si bien Maresias es una playa de moda entre paulistas, no es de las más conocidas por visitantes, o sea que es una excelente oportunidad para descubrirla.