La respuesta fácil es huir a las zonas de playa en el Estado de Sao Paulo, que son varias y muchas de ellas muy buenas. Pero si no se tiene el tiempo suficiente para hacerlo porque la visita a la ciudad es por negocios, o porque sea el motivo de permanencia no está en los planes hacerse una escapada a la playa, hay que buscar opciones para no sentir la opresión de la ‘big city’ del sur bajo el rayo del sol.

Cenar en un rooftop bar

San Pablo tiene una gran oferta de restaurantes con hermosas vistas donde sentir la brisa cálida pero en la altura, lo que alivia la sensación de encierro y funciona también para salirse un poco del aire acondicionado. Lugares como Terraço Itália, Alto da Harmonia o el Adega Santiago, son algunos de los must para cruzarse con locales, turistas y pasar un rato ameno, rodeado de buen diseño, excelente gastronomía y elaborados tragos.

Adegas Santiago
Vista al cenar en el Adegas Santiago

Ir de compras

Una buena medida para refrescarse y, de paso, cumplir con los seres queridos (y para no dejar las compras a último momento en el aeropuerto) es entrar en un shopping. Cómodas y lujosas instalaciones donde hacer compras, tomar un café y disfrutar de la refrigeración del ambiente.

San Pablo es el gran hub financiero y comercial de Sudamérica, pero también lo es en cuanto a la moda: la San Pablo Fashion Week ya está instalada entre las más importantes a nivel global, y esa industria tiene enorme presencia. Shoppings como el JK Iguatemi; el Pátio Higienópolis; el Iguatemi o el Cidade Jardim son algunos de los muchísimos lugares donde ir de compras.

Disfrutar de un área verde

Siempre es bueno alojarse en un hotel con gimnasio, eso está claro, pero aunque haga mucho calor también es saludable hacer deporte en un área verde. En San Pablo el lugar por excelencia es el Parque Ibirapuera, pero no sólo para hacer deporte sino para pasar un rato de distensión y relax en el pulmón verde de la ciudad.

Parque Ibirapuera
Vista del lago del Parque Ibirapuera con el Obelisco de San Pablo al fondo.

Arte

La escena del arte en San Pablo es de un enorme protagonismo. Coleccionistas, galeristas y museos se reúnen en esta enorme ciudad. Son varios los lugares a visitar, y es un muy buen plan para alejarse de las calurosas jornadas (si ir de compras no es una opción y tampoco lo es el disfrute de la naturaleza). De hecho el MAM (Museo de Arte Moderno de San Pablo) se encuentra en el Parque Ibirapuera, así como el predio de la Bienal de San Pablo. Sobre la Avenida Paulista se encuentra el MASP (Museo de Arte de San Pablo), otro de los imprescindibles en cuanto a arte moderno.

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