Florencia es una de las ciudades más especiales del mundo, por su belleza y riqueza histórico patrimonial, pero también por su protagonismo en el arte universal, siendo el lugar donde se impulsó y creó el movimiento denominado Renacimiento.

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Es la ciudad donde se desarrollaron varios de los artistas más importantes de todos los tiempos, como Leonardo Da Vinci, Michelangelo Buonarroti, Rafael Sanzio o Sandro Botticelli, así como al grandioso arquitecto Filippo Brunelleschi, que logró construir la cúpula de la Catedral de Santa María dei Fiore cuando las esperanzas de los florentinos de poseer su gran cúpula ya estaban casi perdidas.

La literatura no se queda atrás ya que en Florencia se gestó la obra universal “La Divina Comedia” de Dante Alighieri. Y la lista de talentos sigue, por eso uno de los motivos para visitar Florencia es transitar las calles que estas mismas personas caminaron más de 500 años atrás, con todo el talento que legaron a la humanidad.

Sin duda que el lugar de encuentro y por donde comenzar a sentir la ciudad es la Piazza della Signoria. Es la plaza más importante; está situada entre dos grandes protagonistas de la ciudad: la Piazza del Duomo y el río Arno. Es de los lugares más animados de Florencia durante todo el año, y por las noches hay un gran movimiento de locales y turistas, así como de artistas. Aquí se encuentra el Palazzo Vecchio, lo que solía ser en el siglo XV el centro administrativo. Es el edificio más imponente de la plaza, que fue construido con forma de castillo, y posee una torre de 94 metros de altura.

En la entrada se encuentran las esculturas de Adán y Eva, Hércules y Caco, así como una copia del David de Miguel Ángel (el original se encuentra en la Galería de la Academia en la misma ciudad). La Loggia dei Lanzi también llamada Logia della Signoria, es como un museo al aire libre donde ver importantes esculturas como la de Perseo con la cabeza de Medusa o el Rapto de las Sabinas.

Cerca se encuentra la imponente Galería de los Uffizi, una de las pinacotecas más importantes del mundo y donde encontrar La Primavera y El Nacimiento de Venus de Botticelli, La Anunciación de Leonardo y la Cabeza de Medusa de Caravaggio, entre muchísimas otras.

A pocos minutos a pie se encuentra la piazza del Duomo, famosa por la Basílica de Santa María del Fiore, catedral de Florencia. Uno de sus hitos es su cúpula, la gran obra maestra de Filippo Brunelleschi.

En esta plaza también se debe apreciar el Campanile de Giotto y el Baptisterio de San Juan, famoso por sus “Puertas del Paraíso”, la obra de Lorenzo Ghiberti que le llevó más de 20 años completarla y donde está representado el Nuevo Testamento. Si bien las que se ven actualmente son reproducciones (las originales están en preservación por su desgaste) vale la pena la visita.

Otro de los imprescindibles es la Basílica de Santa Croce, diseñada por Arnolfo di Cambio, donde admirar los frescos de Giotto y donde se encuentran los panteones de los ilustres Dante Alighieri, Maquiavelo, Galileo Galilei, Ghiberti, Miguel Ángel y Vasari. Es una animada zona donde recorrer restaurantes.

Al otro lado del Arno se encuentra la Piazzale Michelangelo, el mirador más famoso y desde donde obtener maravillosas vistas de la ciudad. En las cercanías se encuentra el Palacio Pitti, que reúne hoy varios museos en su interior con un increíble acervo de pintura, pero también más de 6000 mil piezas en el museo del traje.

El Ponte Vecchio es un hito de Florencia y uno de los puentes más famosos del mundo, único con sus características casas colgantes es, sin duda, una de las postales favoritas de la ciudad de Florencia.