Seguro que son más los que no conocen este país del sur del Cáucaso, que quienes saben siquiera dónde se ubica en el mapa. Para empezar entonces, es conveniente ubicarlo en el planisferio. El Cáucaso (nombre provisto por la enorme cordillera homónima que atraviesa el país), es esa porción de tierra, cuya zona sur es compartida entre Azerbaiyán, Georgia y Armenia, quienes a la vez se ubican entre el Mar Negro y el Caspio. Debido a su localización geográfica (entre Europa oriental y Asia occidental) es una verdadera mezcla de culturas y costumbres, y como tal adquiere un valor diferencial, un atractivo muy particular al momento de sopesar opciones de viaje.

Linda mezcla

Si bien hoy Azerbaiyán es una República independiente, desde 1920 hasta 1991 perteneció a la ex Unión Soviética. A la vez, por su ubicación geográfica, posee una gran heterogeneidad en cuanto a etnias, usos y costumbres; incluso dentro del mismo país, si uno conoce la capital, y luego se desplaza hacia las regiones, el contraste es enorme. Aquí se toma té tal como se hace en Turquía, pero también en Irán, y sin embargo hay otra diferencia: el chupito de vodka con el que lo acompañan. Y así continúa la experiencia en la comida, la vestimenta, la arquitectura, el idioma…todo es una mezcla que resulta muy interesante.

Amplio

Todo tiene su interés; viajar a un país religioso, para quienes provenimos de un país laico, es toda una experiencia; pero también lo es viajar a un país de mayorías musulmanas que se declaró laico. La mayor parte de la población se reconoce bajo la fe musulmana de origen chií, pero también existe un gran número de laicos, sobre todo entre los jóvenes.

Bakú

La capital de Azerbaiyán presume de lujo y modernidad, sustentada en petróleo y gas. Desde la llegada al aeropuerto, la experiencia se extiende a vehículos de alta gama, rascacielos, tiendas de los grandes diseñadores europeos, y todo lo que se percibe en una ciudad petrolera que crece. Además, el patrimonio histórico es enorme, al punto que existen descubrimientos arqueológicos de más de 2500 años de antigüedad. Lujo y patrimonio histórico dentro de la ciudad, y la esencia y costumbres de los lugareños fuera de ella, forman un abanico de lo más peculiar.

Económico

Tanto para comer como para transportarse, Azerbaiyán es un país muy económico.

Naturaleza privilegiada

Diferentes zonas climáticas, costa, montaña. En Azerbaiyán conviven, en un pequeño territorio tantos tipos de geografía y climas, que lo vuelven único. Además, fenómenos únicos como el que referimos en la entrada dedicada a Gobustán: los volcanes de lodo; y en Absheron la montaña de fuego. Atractivos únicos de la naturaleza que impactan y atraen a visitantes y locales.

Porque muy poca gente lo conoce

Pocas sensaciones deben gustar más a los viajeros, que visitar un lugar al que ningún amigo (ni conocido, ni conocido de conocido) fue. Es el lienzo en blanco, todo para contar. Y hacerlo en una salida grupal es una opción segura y aprovechable.

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