Buenos Aires presenta una oferta gastronómica interminable, y ‘los Palermos’ son una especie de epicentro: desde negocios de indumentaria, objetos y compras hasta mil opciones para almorzar, cenar, tomar el té o la comida que sea. El más visitado es el Soho, pero su vecino Hollywood supo diferenciarse y atraer sus fans, sobre todo, del mundo ‘foodie’.

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Foto extraída de pin de heliohannah.com en Pinterest.

El hecho de albergar productoras y canales de televisión le otorgó no solo el nombre de ‘Hollywood’ (y el más formal de «Distrito Audiovisual»), sino también un aire descontracturado, algo bohemio y muy moderno, por la gente (mayoría jóvenes) que circula, almuerza y se desplaza por sus calles. La zona está delimitada entre las avenidas Juan B. Justo, Dorrego, Santa Fé y Córdoba. Sus principales pasarelas de la gastronomía son las calles Humboldt, Fitz Roy, Nicaragua y Dorrego.

De noche, el lugar muta con la luminaria y el ambiente gira hacia algo más formal o más sofisticado en los restaurantes; y, más tarde todavía, se vira hacia la juventud de nuevo, pero esta vez para apropiarse de los boliches y bares. También cosmopolita como su vecino Soho, este lado de Palermo se muestra un poco más exclusivo y tal vez no tan conocido aun por las hordas de turistas que habitan del otro lado de Juan B. Justo.

Para una gira gastronómica, sin duda este es el spot donde encontrar, en pocas cuadras, desde cocina del sudeste asiático hasta peruana, pasando por la parrillada, la vegana y muchas opciones más, cada cual con su estilo y diseño, más o menos descontracturados, pero todos muy pensados y con gran foco en los detalles.

Y para completar la experiencia ‘hollywoodense’, como todo barrio gentrificado de una ciudad moderna, pululan las galerías de arte (como la de Milo Lockett en Humboldt y Cabrera), las casas de diseño, en menor medida indumentaria y zapatos y hasta un teatro (por supuesto off Corrientes), el Chacarerean Teatre, en la calle Nicaragua. No podía faltar un lugar donde leer y tomarse un café, y ese lugar es, sin duda, Eterna Cadencia en la calle Honduras. Por la Avenida Dorrego está el Mercado de Pulgas (algo muy bueno es que abre toda la semana), un lugar donde se puede encontrar lo que sea con solo buscarlo. Por la misma calle, además de encantadores pequeños lugares para almorzar, tomar una limonada y pasar un rato viendo la gente más cool de Buenos Aires, se pueden visitar los diferentes locales de antigüedades, muebles reciclados y artículos vintage.

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